¿Alguna vez te has parado a pensar en la importancia de reciclar los electrodomésticos? Por un lado, contienen componentes que pueden ser utilizados en otros productos futuros. Por otro, también poseen componentes peligrosos que hay que tratar correctamente.
Llevar los electrodomésticos antiguos al punto limpio más cercano es un gesto que supone muy poco esfuerzo, pero tiene un gran impacto. Para hacerlo bien, debes tener en cuenta que los electrodomésticos no pueden ser arrojados, porque podría dañar sus componentes, sino que deben ser depositados en un área de almacenamiento impermeabilizado, que están especialmente diseñadas para estos aparatos. Una vez lo hayas depositado allí, el gestor de residuos se encargará de seguir el camino del reciclaje: procesará los materiales recuperables y almacenará los que no lo son.
¿Recuerdas la regla de las 3Rs? Pues reciclando tus electrodomésticos estarías ayudando a que se puedan reutilizar sus componentes y que se reduzca el impacto medio ambiental. Así de sencillo, estarías cumpliendo la regla de las 3Rs a rajatabla con un solo gesto. Ahora ya sabes lo sencillo que es dar una nueva vida a tus electrodomésticos llevándolos al punto limpio. Suma tu granito de arena, ¡cada gesto cuenta!