El efecto tesoro de los RAEES y el perjuicio que ocasiona al medio ambiente.
Muchas veces nos cuesta deshacernos de nuestros dispositivos electrónicos, bien sea por miedo a perder la información o “por si acaso”, a veces pecamos de quedarnos con aparatos que sabemos que nunca más vamos a usar, como móviles viejos, ordenadores, cámaras, tabletas…
Seguramente, al leer esto, te venga a la mente algún dispositivo en desuso que tengas guardado en algún cajón, ¿verdad?
El miedo que nos genera perder la información que contienen estos aparatos electrónicos es el llamado efecto tesoro de los RAEE (Residuos de aparatos Eléctricos y Electrónicos). Este efecto se da en el momento que los dispositivos eléctricos caen en desuso, pero no se depositan en el lugar adecuado y habilitado para ello. Esto está causando una cantidad de RAEE muy alta en todo el mundo.
El efecto tesoro está trayendo consecuencias nocivas a nuestro planeta. Según la asociación WEEE Forum, los materiales que se pueden recuperar de los RAEE podrían tener un valor de más de 50.000 millones de euros. Sin embargo, el problema aparece cuando los residuos no se llevan a los puntos habilitados, sino que se guardan en casa o se tiran a la basura.
Los efectos negativos para el medio ambiente son evidentes, ya que los RAEE pueden ser muy contaminantes. Si estos residuos fueran correctamente reciclados, se podrían reutilizar y favorecerían en gran medida a la economía circular.